4 meses

Antes de que te des cuenta, cuatro meses han pasado volando, y oficialmente has superado la etapa de recién nacido. No es ningún secreto que los primeros meses después de traer a tu bebé del hospital a casa son un gran ajuste en la vida. No eres la única que se siente privada de sueño, abrumada y agotada. Pero, afortunadamente, lo superaste. Alrededor de los cuatro meses, el reflejo de sobresalto de tu bebé, o reacción ante sonidos fuertes y movimientos rápidos, desaparecerá. También debe desarrollar hábitos autocalmantes que les ayuden a afrontar los cambios ambientales. Otro hecho positivo es que el horario de sueño de tu bebé puede incluir periodos de descanso prolongados a lo largo del día o de la noche. Tu bebé también puede mostrar disposición para la comida entre los 4 y los 6 meses de edad. Sigue leyendo la sección Necesidades de nutrientes para saber más sobre si puedes empezar a introducir alimentos a tu bebé y cuándo.

Hitos del desarrollo

  • Social y Emocional: A los cuatro meses, tu bebé sonreirá de forma independiente, se moverá o emitirá sonidos para llamar o mantener tu atención.
  • Lenguaje y comunicación: Una forma en que tu bebé se comunicará es imitando los sonidos que haces cuando le hablas.
  • Pensamiento y aprendizaje: Tu bebé empezará a relacionar el biberón o el pecho con la hora de comer e incluso abrirá la boca cuando vea estos objetos o tenga hambre.
  • Movimiento y desarrollo físico: A los cuatro meses, tu bebé debería estar en camino de sostener la cabeza sin apoyo.

Necesidades nutricionales

Signos de preparación alimentaria

Tu bebé puede mostrar signos de estar preparado para comer entre los 4 y los 6 meses de edad. Estas señales suelen producirse cuando el peso de tu bebé al nacer se ha duplicado. He aquí algunos hitos del desarrollo en los que debes fijarte para saber si tu bebé está preparado para los alimentos sólidos.

      • Les interesa verte comer.
      • Intentan coger objetos pequeños y llevárselos a la boca.
      • Se sientan solos, sin apoyo, y pueden controlar la cabeza y el cuello.
      • Abren la boca cuando se les ofrece comida y tragan en lugar de escupirla de nuevo a la barbilla.

Si tu bebé no muestra estos signos, no te preocupes. Los bebés que empiezan a comer demasiado pronto tienen mayor riesgo de atragantarse. También tienen un mayor riesgo de sobrealimentación, que puede provocar sobrepeso y obesidad más adelante en la vida. Dale tiempo a tu bebé. Sigue sus señales cuando estén preparados para empezar a comer alimentos sólidos.

Alimentos de inicio

Una cuestión que puedes plantearte es qué tipo de comida debes introducir primero. La buena noticia es que no hay ningún alimento en particular ni ninguna lista de alimentos que debas introducir. En su lugar, empieza con una receta de un solo ingrediente para introducir un nuevo alimento cada vez. Ofrécele el mismo alimento al menos una vez al día durante 3-5 días antes de pasar al siguiente alimento nuevo. Introducir lentamente los alimentos a tu bebé ayuda a identificar cualquier respuesta negativa o reacción alérgica a un alimento o ingrediente concreto. Asegúrate de ofrecerle una variedad de frutas y verduras con texturas adecuadas a su edad, para que tu bebé esté expuesto tanto a alimentos dulces como salados. No pasa nada si tu bebé empieza a tener arcadas con la nueva comida o textura. Recuerda que aún está aprendiendo a comer. Si reaccionas mal, puede que tu bebé no esté tan dispuesto a probar nuevos alimentos en el futuro. En lugar de eso, permanece cerca y vigila a tu bebé para detectar cualquier signo de que se esté asfixiando. Intervén siempre para garantizar su seguridad. Algunos buenos ejemplos de alimentos seguros para empezar son los cocidos y los purés:

      • Frutas: manzanas, peras o plátanos
      • Verduras: boniatos, zanahorias o guisantes
      • Granos- Cereales de arroz, avena cocida, lentejas o legumbres

Seguridad del biberón

Empezar a introducir alimentos sólidos a tu bebé lleva su tiempo. Por eso, puedes ofrecer leche materna o artificial y alimentos sólidos durante cada toma. Hasta los nueve meses aproximadamente, es mejor empezar cada sesión de alimentación con leche materna o artificial antes de introducir una pequeña cantidad de comida. Recuerda que tu bebé aún está desarrollando sus habilidades de masticación y deglución, por lo que puede tardar unos cuantos intentos en cogerle el truco. Empezar con el pecho o el biberón calma las señales iniciales de hambre de tu bebé, al tiempo que evita cualquier inquietud y frustración por la nueva textura de la comida sólida. Hacer una pausa en medio o al final de una sesión de biberón o pecho garantiza que tu bebé esté contento y relajado cuando le ofrezcas un nuevo alimento sólido. Nunca pongas agua o zumos en el biberón de tu bebé durante los primeros 12 meses de vida, ya que estos líquidos son más finos de lo que están acostumbrados y pueden provocar que tu bebé se atragante. Recuerda que tanto la leche materna como la artificial son una fuente de nutrición y una bebida que puede saciar la sed de tu bebé.

Recetas recomendadas

Actividad de compromiso familiar

  • Jugar y comprometerte con tu bebé desde el principio y con frecuencia es una forma estupenda de ayudar a desarrollar sus habilidades de comunicación, motricidad fina y resolución de problemas. Los CDC han creado una excelente lista de control con actividades que tu bebé de 4 meses debería ser capaz de realizar o completar en este momento.
  • Recuerda que cada niño se desarrolla a su propio ritmo, así que no te preocupes si tu bebé no puede completar la lista. El objetivo es divertirse mientras ayudas a tu bebé a aprender nuevas habilidades.
  • Habla siempre con tu médico si notas alguna preocupación a lo largo de este tiempo.

Rincón del cuidador

Hora del vientre

Heather Boroweic es una enfermera pediátrica del CHRISTUS Children’s que nos ofrece su visión sobre la Hora del Vientre y los beneficios que esta sencilla actividad puede tener en el crecimiento y desarrollo de tu bebé.

    • Cuando nacen, los huesos del cráneo son blandos y no están completamente fusionados. Las suturas, o material fibroso entre estos huesos, permiten que el cráneo se expanda a medida que se desarrolla el cerebro del bebé. Los espacios vacíos entre las suturas se llaman fontanelas o “puntos blandos” que permanecen abiertos durante los primeros 12 a 18 meses de vida. Dado que estos huesos y tejidos aún se están desarrollando, practicar la Hora del Vientre con tu bebé es esencial.
    • La hora boca abajo se refiere al tiempo que pasas con tu bebé boca abajo, que puede ayudarle a estirar y fortalecer los músculos del cuello, los hombros, los brazos y el tronco. Este tiempo también alivia la presión sobre el cráneo y las partes blandas de tu bebé y favorece la formación saludable del cerebro y el cráneo.

Consejos para empezar la hora del vientre

Aquí tienes algunos consejos para empezar la Hora del Vientre.

    • Asegúrate de que tu bebé está bien alimentado y tiene el pañal limpio antes de empezar el Tummy Time.
    • Siéntate con tu bebé o háblale durante cada sesión para asegurarte de que está tranquilo y seguro.
    • Empieza con tu recién nacido tumbado sobre tu pecho o sobre tu regazo, ya que puede que no le guste pasar tiempo boca abajo las primeras veces.
    • Colócate en el suelo o en una superficie baja cuando hagas el Tummy Time para evitar que tu bebé ruede desde el sofá o la cama.
    • Utiliza juguetes para mantener entretenido a tu bebé durante estos ejercicios.
    • A los tres meses, tu bebé puede trabajar hasta 1 hora de Tummy Time en una sesión o varias sesiones al día.
    • Recuerda que es fundamental que los bebés duerman boca arriba y nunca boca abajo.